27 de octubre de 2007

24 de octubre de 2007

RIVADAVIA: EN EL AIRE

Se le puso negra la Bahía a Rivadavia, en su visita a Villa Mitre. Es que el Rojo sigue cometiendo errores gravísimos, otorga muchísimas ventajas en los envíos aéreos y continúa pagándolo muy caro. En un partido en que el local fue muy efectivo ante las fallas defensivas de los de Pirez, los dirigidos por la dupla Zwenger-Hidalgo jugaron casi todo el ST con un hombre menos por la expulsión de Schumacher, pero no sintieron esa ausencia y vencieron merecidamente por 4 a 3 a un tibio albirrojo, que recién logró despertar sobre el final con los descuentos de Pereyra y Poncetta en contra.
El comienzo del encuentro fue una síntesis de lo que sucedería luego. Y a pesar de que fue Rivadavia el que tuvo la primera, al minuto, con una arremetida que no llegó a conectar Pereyra luego de que la bajara Pringles, después todo se hizo cuesta abajo. A los 2’, llegó la apertura a través de un corner. Centro al área y el arquero Ocaña -de una muy mala tarde- salió muy mal a cortar. El central Aguirre sacó provecho para meter el pase a la red y de esa manera abrió el marcador.
Como en la caída ante el Real Arroyo Seco, Rivadavia volvía a sufrir por arriba. Esta vez, sin Franco (expulsado) ni Schiavi (no viajó por una molestia); con Manzoco y Pringles.
Y no todo quedaría ahí. Luego de la desventaja, el Rojo se mostró impaciente y empezó a hundirse en imprecisiones. Ni Zúñiga, ni Pirez, ni Cerfoglia se mostraban seguros con el balón y el equipo lo sentía. Solamente el empuje de Gonzalo Gho y la lucha solitaria de Oscar Altamirano -otra vez de lo mejor del equipo- mantenían a tiro al albirrojo. El local, por su parte, lastimaba con Abot y Basso comiéndole la espalda a Llanos, y llegaba con profundidad para culminar con centros para Villa o Mc Coubrey.
Rivadavia arrimaba con algún intento individual, pero no conseguía volumen de juego en ofensiva. Cerfoglia, desaparecido; Sepúlveda, intermitente –a pesar de que terminó bien en los últimos 20’ y fue vital en la levantada-; Zúñiga que para nada es el de la temporada pasada. Varios ítems que hacían que el Rojo se mostrara partido, sin juego. Así fue que desde un corner pudo igualarlo Gho, pero su cabezazo se fue apenas desviado.
Lo que no pudo convertir por arriba Rivadavia sí lo hizo Villa, que repitió la fórmula. Rivadavia marcó mal, llegó el centro de Abot desde la derecha y Villa se anticipó a todos para meter el cabezazo y el 2 a 0. Pero rápidamente volvió la luz de esperanza para el equipo de Pirez, que lo miró desde afuera por la expulsión en Arroyo Seco -en el banco estuvieron la dupla Juan “Furia” Gho y Oscar “Uru”Alsina-. A los 22’ Altamirano la aguantó muy bien en el área y descargó para Pirez. Joaquín habilitó a Cristian Pereyra y el marplatense definió muy bien para vencer a Ponte y lograr el descuento. La diferencia se achicaba, pero el Rojo no encontraba variantes para acercarse con claridad a Ponte.
El complemento, con un mejor ánimo y las chances intactas de buscar un resultado favorable, parecía que iba a tener a Rivadavia como protagonista. Pero otra vez los propios errores dejaron a los de Pirez lejos del empate. Ocaña siguió dudando y el Tricolor estiró la ventaja. Anteriormente, el Uno de Olavarría se rehizo para enviar al corner un remate de Ancatén y a los 6’ fue Rivadavia el que lo tuvo tras manejarla muy bien en ataque. Pero, luego de moverla de izquierda a derecha con Sepúlveda, Cerfoglia y Pirez, Gho remató al gol y Ponte respondió seguro tras un desvío en un defensa. Luego de esa jugada, a los 6’ el local se quedaría con diez por la segunda amarilla de Schumacher, que le entró fuerte a Zúñiga, quien mejoró un poco en el ST.
Y cuando parecía que Rivadavia sacaría provecho utilizando los espacios, llegó el tercer mazazo. A los 8’, tras un nuevo tiro de esquina de Abot, Ocaña volvió a titubear, la defensa se quedó parada y Mc Coubrey apareció con olfato goleador para empujarla y darle tranquilidad a Villa. Rivadavia, como viene sucediendo en los últimos partidos, era una invitación al centro. Villa Mitre tomó nota de la apreciación y siguió lastimando por arriba. A los 12’, luego de otro centro de Abot cabeceó nuevamente Aguirre -gran figura- muy cerca. El Rojo no le encontraba solución al problema.
A los 17’, lo tuvo Sepúlveda con un remate que se fue cerca, luego de que Cerfoglia quedara tapado para rematar. Pero la preocupación se iba a acrecentar a los 18’. Mc Coubrey aprovechó un contragolpe, Ocaña quiso salir a cortar pero no se decidió, y el delantero eligió la precisa definición por encima para poner el cuarto y desatar su segundo festejo.
Rivadavia estaba desorientado con semejante desventaja, pero siguió intentando. Primero Aguirre cerró ante Altamirano cuando el delantero amenazaba con el descuento y luego Oscar sacó un remate de zurda que rozó el travesaño tras un centro de Gho. Los minutos corrían y Rivadavia agotó los cambios. Le Pors por Manzoco y Alvarez y Colman por Cerfoglia y Pirez (ambos de muy pobre partido).
Y justamente el juvenil enganche juninense fue vital para cambiarle la cara en el ataque, con mucha movilidad y decisión para encarar. Llegó el 2-4 de Pereyra y el 3-4 por el gol en contra del ingresado de Poncetta tras un buscapié de Sepúlveda (de buenos últimos 25 minutos) a los 43’. Pero la levantada fue en vano.
Sobre el final, Rivadavia volvió a parecerse a aquél que, con uñas y dientes, obtenía resultados inesperados como en Mendoza, pero el descuento de Presa no le alcanzó. Demasiados errores juntos para intentar revertirlos en tan poco tiempo. La cuarta derrota consecutiva estaba consumada. Rivadavia sigue sin levantar, aunque de estas batallas el equipo de Pirez conoce bastante. La racha negativa se hizo presente, pero el torneo es muy largo. Y ahora se viene un partido durísimo ante Huracán de Tres Arroyos (¿habrá algún cambio resonante…?) Si la autocrítica es positiva, el Rojo tiene la gran chance de levantarse y empezar otra vez a caminar por el sendero de la sonrisa. En los puntos, lejos no está. En el juego, todavía falta… Y mucho.
SINTESIS
Villa Mitre 4: Ponte; Laumann, Arce, Aguirre y Poncetta; Abot, Christovao, Ancatén y Schumacher; Villa y Mc Coubrey. DT: Zwenger-Hidalgo
Rivadavia 3: Ocaña, Gho, Manzocco, Pringles y Llanos; Pirez, Zuñiga y Sepulveda, Cerfoglia, Pereyra y Altamirano. DT: J.C. Pirez
Goles: 2´ Aguirre, 16´ Villa, 56´ y 64’ Mc Coubrey (VM); 22´ y 88’ Pereyra, 89´ Poncetta (e/c).
Cambios: Agudiak x Villa y Barrionuevo x Mc Coubrey (VM). Le Pors x Manzocco; Alvarez x Pirez, Colman x Cerfoglia (R).
Expulsado: ST 5´Schumacher (VM)
Estadio: Villa Mitre, BB.
Arbitro: Federico Presa.

EL LINQUEÑO: FIRME EN LA PUNTA

“Un tropezón no es caída”, más vigente que nunca. Sí, la derrota hace poco más de una semana en Punta Alta fue eso: un tropiezo. Por la mínima, en los minutos finales... Inmerecida. Había que sobreponerse entonces con una victoria ante su gente y frente a otro de los candidatos de la Zona E, Alvarado de Mar del Plata. No estaba Lucho Millares (suspendido) en el equipo titular. Por primera vez en lo que va del certamen, el delantero linqueño no estaba a disposición del DT y, por eso, Cayetano Rodríguez mandó desde el arranque a Agustín Lastagaray, junto al resto de los jugadores que habitualmente son titulares en las últimas fechas. Por su parte, Alvarado venía con una derrota a cuestas en el Minella ante el escolta del albiazul, Racing de OlavarrÍa. El partido, que cerró la primera rueda del B, prometía y mucho. Sin embargo, las cuestiones de escritorio hicieron modificar el día y el horario y el CAEL tuvo que hacer de local un día lunes y a las 14 hs.
El día y la hora, no importaron. El Azul salió a jugar su partido. Con el arco defendido por Mendoza entre ceja y ceja, desde el comienzo el local buscó la apertura del marcador. La defensa visitante ofrecía algunas debilidades y el albiazul intentaba aprovecharlas. Con un Lastagaray encendido, rápido y movedizo, el CAEL mostraba su carta más rutilante en el ataque. Aunque la llegada más clara en el comienzo vino a través de una pelota parada (un corner) que ganó Schiavi en lo alto, aunque su cabezazo se fue desviado. Y fue minutos más tarde, cuando Lastagaray dominó de espaldas al arco y recibió una falta cerca del área grande. Buen tiro libre, próximo al arco. Fabio Schiavi se hizo cargo y remató con dureza. El 1 no pudo contener y dio un rebote con su pecho, especial para los goleadores. Pero no, fue Diego Montiquín el que apareció ante el 1 y la empujó con su cuerpo. Iban 17’ y el Azul encontraba el gol que le permitía continuar el partido con tranquilidad. Minutos después del primer tanto del partido, desde otro corner casi llega el segundo. Moreno ejecutó desde la derecha, por lo bajo para Lastagaray, pero el remate del ex Villa del Parque dio en el poste izquierdo de Mendoza. Al local se lo veía mejor en esos minutos iniciales aunque Alvarado era un rival de respetar. El elenco de Miori con Ceballos como conductor de todos los ataques, tenía pergaminos interesantes para mostrar en su delantera e intentó mostrarlos. Pero todos los embates de los marplatenses terminaron en despejes de una segura defensa local y en los buenos reflejos de Villa, que contuvo con firmeza un par de disparos. Igual, desde media distancia, Alva estuvo cerca del empate. Un remate de Ceballos se estrelló en el travesaño sobre el final del PT fue la más clara de la visita.
Para el complemento, Miori varió el esquema, acaso decidido a buscar el empate. Los 4 hombres del fondo ahora fueron 3, metió más gente en el mediocampo y la visita arriesgó demasiado, sin beneficios en el ataque. Ni Tellechea ni Gómez estaban en su día y llevaron poco peligro al arco albiazul. Además, a los 2’ del ST, después de un desborde de Rivoire, Martín Pereira casi anota ante su ex club. Y, a los 7’, Lastagaray hizo una gran jugada que terminó en la red. El punta dominó, gambeteó a un contrario, descargó para Pereira y éste le devolvió la pared. El 11 quedó sólo ante Mendoza, pasando entre dos defensas, y acarició para anotar el 2-0. De nada sirvió el remate de Gáspari que dio en el horizontal defendido por Villa. El CAEL, con el correr de los minutos, se aseguraba cada vez más la victoria, los tres puntos en juego y la punta. Como si fuera poco el 2-0, Lasta casi mete la frutilla del postre. Luego de un desborde por izquierda de Díaz (ingresó por Pereira), el delantero quiso definir con lujo incluido, picándola por arriba del 1 y el balón se fue cerquita del poste derecho de Mendoza.
Mientras Miori metía más gente en ataque, buscando el descuento y el empate, el elenco de Cayetano Rodríguez dominaba sin pasar sobresaltos y esperaba pacientemente el final.
La primera ronda del Apertura llegó su fin. El CAEL mostró durante esta etapa buenas actuaciones, una sola derrota y descansará tranquilo después de derrotar a Alvarado. En la tarde del lunes, a pesar de la ausencia importante de Lucho Millares, el albiazul no acusó su baja y lo reemplazó con un Lastagaray que terminó siendo figura del partido, con gol incluido que selló el resultado. Además, Montiquín tuvo el premio a su importante actuación en el certamen y anotó el 1ero. ante los marplatenses. El equipo de Cayetano cerró la primera rueda del certamen con tranquilidad y una sonrisa grande. Es que mira a todos desde lo más alto de la tabla de posiciones y espera, dentro de dos semanas, al colista Futbol Club de Tres Algarrobos.
SINTESIS:
El Linqueño 2: Villa; Cañón, Schiavi, Montiquín (30’ ST Fredes) y Sadaukas (26’ ST Trecco); M. García, Añaños, Rivoire; Moreno; Lastagaray y Pereira (25’ ST G. Díaz). Suplentes: Moyano, Ale y Barraza. DT: Cayetano Rodríguez.
Alvarado 0: Mendoza; Antonio, Quiles, Laspada y García Lorenzo; Gáspari, Sánchez (16’ ST Rivas) y Alesi (33’ ST José Gómez); Ceballos; J. Gómez y Tellechea. Suplentes: Abete, Rodas y Gardarelli. DT: Miori.
Goles: 17’ PT Montiquín; 7’ PT Lastagaray.
Arbitro: Esteban Nasier de Chascomús.
Estadio: Leonardo Costa

12 de octubre de 2007